La desertificación está definida por la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación como “la degradación de las tierras de zonas áridas, semiáridas y subhúmedas secas, resultante de diversos factores, tales como las variaciones climáticas y las actividades humanas.” A su vez, la degradación de la tierra se define como la reducción o la pérdida de la productividad biológica o económica de las tierras secas.
La desertificación ocurre en todos los continentes excepto la Antártida y afecta los medios de subsistencia de millones de personas, incluyendo una gran proporción de los pobres en las tierras secas. La desertificación ocurre en las tierras secas de todo el mundo, y sus efectos se experimentan en el nivel local, nacional, regional y mundial.
Las tierras secas ocupan el 41% de la superficie terrestre del planeta y son el hogar de más de 2.000 millones de personas. De un 10 a un 20% de las tierras secas ya están degradadas (certeza media). Los escenarios para el futuro desarrollo demuestran que, si no se las controla, la desertificación y la degradación de los servicios de los ecosistemas en las tierras secas amenazarán las futuras mejoras en el bienestar humano, y posiblemente se reviertan los logros alcanzados en algunas regiones. Por lo tanto, la desertificación aparece entre los desafíos ambientales más grandes de la actualidad y es un impedimento importante para satisfacer las necesidades humanas básicas en las tierras secas.
La vulnerabilidad más grande se atribuye a las tierras secas subsaharianas y del Asia central. Por ejemplo, en tres regiones clave de África (el Sahel, el Cuerno de África y el sudeste de África) tienen lugar severas sequías en un promedio de una vez cada 30 años. Estas sequías triplican el número de la gente expuesta a la escasez severa de agua por lo menos una vez en cada generación, desembocando en importantes crisis de alimento y salud.
La desertificación es el resultado de una falla de larga data en el logro del equilibrio entre la demanda y el suministro de los servicios de los ecosistemas en las tierras secas. La presión está aumentando sobre los ecosistemas de las tierras secas para la provisión de servicios tales como alimento, forraje, combustible, materiales de construcción y agua para los seres humanos y el ganado, para la irrigación y para el saneamiento. Este aumento se atribuye a una combinación de factores humanos y factores climáticos. Los primeros incluyen factores indirectos como la presión de la población, los factores socioeconómicos y de políticas y fenómenos de la globalización como las distorsiones en los mercados internacionales de alimentos, y factores directos como los patrones y las prácticas de uso de la tierra y los procesos relacionados con el clima. Los factores climáticos de consideración incluyen sequías y la reducción proyectada en la disponibilidad de agua dulce debido al calentamiento global..
Entrada hecha por: Valeria Mena
Fuente:
- Millenniumassessment.org. (2005). Green Facts. Recuperado el 3 de Abril de 2011, de Fuente: http://www.greenfacts.org/es/desertificacion/l-3/1-definicion-desertificacion-desertizacion.htm#0p0
- CCD/PNUMA, 1995. Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación en los países afectados por sequía grave o desertificación, en particular en África. Suiza.